Queridos aficionadas y aficinados a la ópera, queridos habituales de los clubs,

12.09.11 –

Con nuestras cartas queremos ayudarle a  decidirse en las elecciones del parlamento berlinés del 18 de septiembre Queremos convencerle de que su voto debe ser Verde!

¡Adelante, adelante, el espectáculo de variedades de la capital te saluda! De “Rimini-Protokoll” a “Deutsche Oper”, de “Discothèque Nouveau Rabumms” al rave en el patio trasero, de la “Berlinale” a “Berlín se ríe” – el mundillo cultural de Berlín se caracteriza por su diversidad. Y  los muchos aficionados a la cultura no quieren pasar sin eso.

Opinamos que en Berlín debe haber sitio para los escenarios de ópera y para las mesas de mezclas. Una política cultural que se compromete en este sentido tiene, antes de todo, hacer una cosa: crear libertad de acción. Pues esta particular ansiedad por lo original, inconformista, excéntrico o también elitario, típica de  Berlín, prospera solo en libertad. Hasta ahora, en la política cultural pasa lo contrario: trámites interminables para presentar una solicitud, reglementaciones fiscales incomprensibles, criterios de decisión intransparentes, falta de personas a contactar – podríamos continuar esta lista infinitamente para describir la jungla de los subsidios culturales.  Berlín derrocha tanto sus potencias creativas.

Necesitamos prioridades claras, pero también una estrategia general que indique la perspectiva de la Berlín creativa: un proyecto para el desarrollo de la cultura. Hace falta una política de planificación urbana que desarrolle precisamente los espacios que Berlín necesita para poder respirar. Queremos instaurar una sección central de coordinación cultural, con un manejo inteligente de los interfaces paralelos. Si tendrá la forma de una administación del Senado o de un sistema operativo de varios agentes del mundillo cultural – eso es algo que queremos averiguar, ¡juntos con todos los interesados!

En Berlín, muchos creativos, sobre todo los trabajadores autónomos, viven al margen del mínimo vital y trabajan bajo condiciones muy precarias. También algunos conjuntos culturales bien establecidos se ven amenazados por reducciones drásticas de su presupuesto. La angustia existencial produce la falta de libertad – y eso impide la creatividad. Por medio de una infraestructura fuerte, de subsidios bien dirigidos y de condiciones de trabajo garantizadas para los creativos en Berlín queremos fomentar en particular también el ambiente cultural libre.

Ya tenemos todo: los requisitos y muchos actrices y actores dotados. Nosotros intercedemos a favor de que también mañana  se vuelva a levantar el telón en el escenario cultural de Berlín: The Show must go on!

Saludos llenos de fantasía,
Los Verdes